viernes, 4 de mayo de 2012

LA NOCHE DE MIS VENTANAS

Llevo horas mirando la noche, negra, fundida con el gris de tanto negro, llovizna de tan negro que está, solo en la claridad del farol que se acerca a mi casa, chisporrotean las gotas como flashes en el candil de dos metros...
Flota durante el silencio, el trinar de pajaros inquietos, buscando quizás la amanecida del nuevo día, aun lejana, pero segura.

Pasa de cuando en vez un auto que desvalija el silencio sublime de una noche de negro, de trino, y de lloviznas.
Claman en el reloj segundos de segundero, de tic tac y campaneos cada vez que una hora le pasa por la cintura, insomne mi desventura, vé aparecer de entre brumas celestes por las traseras de esas nubes que aún a oscuras, de negro se vuelven grises, las nubes sus veladuras, visten blondas celestonas que cosen la comisura del trinar de los pajaros, de la luz del farol y de la propia hermosura de ver brillar como brilla el agua por la espesura, de la luz de aquel farol.

El pletil de mi ventana, mi reja forjada y dura, reciben gozosamente el cambio de luz que apunta,
que de dos gotas que caen, una se suelta  y apunta un lunar en mi ventana, de negro negro se abusa, pues el negro cuando moja, mas negro se vuelve e insulta.
La reja de mi ventana, de tanto que me conoce, ya cuando lamento, ni se asusta,
El pletil de mi ventana, de veces que me posé en el, guarda heridas bien sanadas,
guarda luces, claroscuros, llantos y risotadas,
guarda tanto que a la reja, le comparte madrugadas.

Ya está aqui de nuevo el dia,
persianas resuenan en la noche ahora pasada, olvidada de sueños para mi,
desconcertada e inexistente noche atrás queda,
Viene eso que llaman aurora, amanecida de celestes tan suaves, que ni el gris quiere hacerse primero, lo que el cielo dá de lleno al reflejarse en el agua,
me voy ahora callado, silente caminando vuelvo,
caminaré en la mañana, por que quiero y por que puedo,
sobre playas de oleajes, de sabanitas y salero,
de espumas de caracolas,
de arenas y olor a bueno,
de huellas preñaré el suelo,
pues quiero pisarlas primero, descalzo, solo en el suelo,
me posaré en el silencio, y la chapotearé luego, para hacer cantar al mar, 
como solo el mar sabe hacerlo,
cuando lo acarician las plantas de este loco que está sin sueño.

Verte mar, me deja lleno, de alegrias, de pensares, de agobios y de lamentos.
Pisarte mar en tal encuentro, cuando me siento yo solo, cuando busco tu recuerdo,
es llenarme de tu fresco, es lavarme yo por dentro, mar que aliñas con tu sal,
lo soso de un servidor, marinero de tu huerto.

Y ahora volveré a dormirme, tras café de mañaneo, volveré a mirarte dia, desde el balcon de mi cielo, mi ventana, mi trono etereo, te vuelvo a mirar dia, hoy sin colores de lleno,
sigues lloviendo por entero, en mi reja, en mi vida, sobre el suelo,
sobre el pletil de mi ventana y sobre de mi reja el negro.
Aqui me encontraras a diario, bien lo sabe el relojero, que hizo para mi del reloj, el amo del segundero.

Ya me acuesto, ya me encierro, a volar por la penumbras de cuando ya ni parpadeo, sueño, duermo, vuelvo y vengo, paseando por la playa, se me hizo de nuevo el negro, de volver a darte espalda, dia sin noche y noche luego, para volver a la noche del dia de mi trasiego...........

Sin noches ni dias, José Catalán, duerme luego, ahora con alebosia, te conté esto que siento...
Que tengan un muy buen dia!!!






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