Se atasca la siniestra sobre el mástil de una guitarra devorada por caricias silenciosas.
Lamenta la diestra agujereando pausas sobre las seis hijas que desde el norte bajan hasta el arroyo de las corcheas.
Duele el dolor mismo en los centros mismos del flamenco y su madre música.
Se teje la trama de la muerte meciendose con el diapasón malvado del tiempo.
Lejos retumba el pisar de un pie derecho que marca hasta tres veces antes de parir partituras.
Rasga la mañana fuerte la niebla que se posa hoy en el pesar.
Se ha ido el Moisés de aquellas escrituras, aquel que posara entre dos aguas su bastón de mando.
"El sueño va sobre el tiempo, flotando como un velero..."
Mirando la espuma de una orilla que solicita tributo te vas!
Acariciada la sal, se da por aludido el viento en esa llamada forzada.
Lamentos, vientos, sal y partida, notas de quiebros en partitura final. Te vas como se ha de ir todo, pues del final se trata este camino. Planeando entre sueños moriscos, sobreviviendo entre cipreses erguidos, la gloria te tiene ahora vivo, soñador de sombras, dueño del silbido. Rasga la trama de la vida la noticia.
Se nos ha muerto algo, no te mueres, te nos mueres, pues punzaste donde duele ese sitio que nadie volverá a punzar!
Hasta pronto maestro!
A Paco de Lucía 26/2/2014
" sueña el mástil la caricia de la mano más cercana al corazón, soñamos todos con volver a buscarte en los sonidos que nos dejaste, caminas ahora por la orilla salada de arenas finas, dibuja clara la nota, el sonsonete puro de un alma pura"
José Catalán Reyes
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