domingo, 24 de mayo de 2015

TU NOCHE, QUE ES LA MIA




 TU NOCHE, QUE ES LA MÍA
Ahora que casi mi noche se acerca a la tuya.
En la mía, vuelan ecos, fantasías, recuerdos de otros lugares, de otras personas, de otras maneras y de otras épocas. Si me permites contarte.
En mi noche están como casi en la tuya, unos carriles, con gentes calladas, sonrientes pero calladas, sin jolgorios, sin abalorios, con solo tu nombre en la mirada, en el gesto, en la obra, en el son y en el motivo de todos sus actos, Rocío de los desvelos.
Amparados en el único motivo y fin de ir a verte, sin tener otro pernoctar que dormir para verte, sin otro yantar, que alimentarse de ti, y sin más miradas que no sean para todo lo que te refleje.
Un amigo, un hijo, la familia, mil
Motivos, y una petición basta, y hasta los hay como yo, que solo te dan las gracias!
Me tacharan de pesado, de ¨jartible¨ y de alocado. Cuando promulgo que me sobran las arrobas y viandas, los jaleos y los excesos. Y me sobra si permites, todo lo que sea mundano, aunque lo mundano es divino, si nos viene de tu mano!
Yo comprendo a duras penas, esos mil golpetazos, que se dan los fariseos, sobre sus pechos sudados, como ya se dieran antes,cuando hablaban en Galilea, del nazareno callado, que no hacía más que cargar con la cruz de sus paisanos. Y le pedían a bocinazos,-"sálvate si eres el hablado", del que hablan que caminó, sobre un mar de pescadores con harapos, pobres de manos y ricos en espíritu salvos.
Tenían solo fe,-solo digo!
Tenían fe, que más poder que ese!
El mismo que tus redes para pescar corazones Rocío!
Mares de arena nos traen a tus plantas, 
lanzas con mimo y arrastras hasta ti, los corazones a golpe de miradas. 
Y de timonel, un pastor divino. Pequeño en el aroma inmenso de tu regazo.
Enorme en el motivo de estarnos ahí observando.
Tu, la madre de todos, 
la llena de fe, 
la de gracia plena, 
de entré todas la más digna, 
la de la honra de Jerusalén, 
la intercesora de sol coronada y acariciado tus pies por donde pisas, con el fulgor de la luna.
Eres Rocío, tu, la madre, 
la pudorosa lágrima del dolor, 
eres el gesto desgarrado de la timidez, 
la lágrima que araña la más dura de las almas. 
Eres Rocío, 
la cómoda almohada donde dejo tranquilo mis rezos, 
mis sueños y mi vida.
Gracias virgen María! 
Amparamos madre santa, 
no nos dejes de tus manos, intercede por los míos, 
y por el enfermo que clama, 
cuida de los que pecamos y a redimirnos nos llamas.
Rocío, que tu nombre sea, motivo de mis hazañas, de las batallas que gano si a mi lado me acompañas.
Rocío que tu nombre sea, 
mi más bonita esperanza.
Rocío que tu nombre sea,
Al terminar el camino, dulces letras pronunciadas.
Romántica Oración Con Ímpetu Ofrecida!

"Ahora que casi mi noche se acerca a la tuya...
Que no me falté en mi vida la honra de que en mis labios esté siempre, aunque sea, tu nombre."

José Catalán Reyes "el bota" de Jerez
Madrugada del sábado al domingo, domingo que abre tu fiesta. Pentecostés.