martes, 26 de abril de 2016

Y SUCEDIÓ EN HISPALIS



Y a trazos recuerdo, sutilmente algunos instantes, de manera mas marcada otros. y a hierro un par de sublimes compases que duraron bastante en el tiempo leve en el que sucedieron.

Sol hacia esa tarde, zapatillas en los asfaltos, caminando hasta un baratillero dintel.

Ámbar en los reflejos de esas luces clandestinas que de los alamares se creaban en fulgor leve, fuerte, presente!

Verde el trasluz de un decantador al fondo, terciopelo el albero, bordado de sueños, esperanzado color, embotellado el sustento...

Y vamos al paseillo, otro son caminaba a tablas, otra cara bajo la montera, respiraba en otras claridades, el ceño menos fruncido, mas distante y lubricadas las ganas...

-Los percales? los mismos. Misma cuadrilla, misma torre vigía a la que no se le escapa un páramo por donde quiera colarse nadie, ni un mal desenlace, ni un percance se alcanza a escapar de esta giralda que aguarda pase o no pase nada o todo.

Tampoco el trance se escapa, a la mirada callada de una ciudad que guarda y atesora los lances que su hermana Maestranza tiene a bien parir de tarde en tarde.

Y ya estaba en gestación de 4 tardes, citada a parir estaba, "monitorizada" si cabe la expresión, estaba.

Se llenaba el clima de un esperezado esperar, "Hispalis se crujía las vertebras anquilosadas".

Supuse bien, paria por fin Sevilla, no tan bonita como esperaba, no tan fino el brillo ni el lance, no por completo acabada, no creada a medida...

"El mismo aire no puede mover las copas de los arboles por igual".

Hubo una primera mirada a sones y tembleques de campanas en el primero, el hálito estaba, solo faltaba la palmada que trajera aire a los pulmones, solo eso.

-Y respiro por vez ansiosa y primera. Y del crujir se partieron hasta las astas de banderas y banderolas, hasta las palmas y los oles se crujieron a la par, hasta el palillo quebró de tanto que se apretaba, entre mirada y mirada esperado su caricia.

-Y sucedió que...
-Calmando el mismo compás de espera del pasar del tiempo, crujió, gritó, lamentó hasta que sucediera, sucedió sin alternar con más nada que el mismo ansia esperada, crujió la espera y la calma, de saberse encontradas en un mismo momento, en un leve impulso del tiempo, sucedió, se vió, vivió, calmó y alentó las masas...

-Lo bueno de recordar, es poder hacer crujir el palillo cada vez que queramos, y lo que vino detrás da como que igual, pasó, crujió!.
 Lo que pasó por detrás o antes de que eso sucediera, era lo esperado, el antes y el después...Pero mientras? eso es lo que se queda en el alma para siempre, todo lo que sucede mientras...

José Catalán. 26 del mes de Abril de este año de 2016
Mientras sucedan cosas, que mas da todo lo que queda atrás, o lo que venga delante...
A Carmen Sanchez Lozano.






HACÍA TANTO

Hace tanto que no escribo...
que no es lo mismo que pensar, hace tanto que no vuelco palabras en renglones, que, a veces pienso o pensé que ya no era posible conjugar sones y musicalidad a las letras.
Han pasado tantas cosas, tantos palillos rotos, tantas veces que alcanzaron los pitones la muleta...
hace tiempo que no andaba fino por los alberos de la vida.
A ratos caminé por soleados parajes, solo pero entre la muchedumbre que gritaban a otros.
A ratos parsimonioso mi caminar, para poder prolongar esos vítores a otros,  somnoliento el respirar,
altiva la esperanza de buscar aromático el momento, gozosa la tapadera abierta de ese tarro que la mente llama de los "esencicos" momentos, o como yo les llamo, " esos almacenes, de donde el alma se nutre", de donde, cuando uno se para a la sombra en el camino, saber edulcorar el momento, retrayéndose a estos que alimentan el recuerdo y avivan si se decae en el paso que al menos, deberíamos de marcar con son y sino los destinos...del caminar y el vivir.

Han pasado 8 faenas... Una semana que engloba palmas y sudarios al viento... Una navidad y un adviento,
Han pasado entre oleajes hasta un verano sediento, de sal y de sol certero y hasta pasó y se quedó, la perdida de quien estaba viviendo, caminando va ya para el cielo.
Vuelta a las miradas que no están, miseria de este vivir, que no es mas que el partir, de quien comienza viviendo para luego discurrir, por las memorias del tiempo.

El tiempo que pasa y vuelve, las fechas, momentos que envuelven la vida como un presente,
-Si lo abres, tuyo es, si lo guardas, ya no es tuyo.
regalo que tuyo es, vívelo con mucho orgullo.
pero quitale el papel,  a desgastar con orgullo lo que la vida te de.

Hacia tiempo que no escribía, hacia letras y renglones que no departía con un fondo blanco donde procrear frases de sentido preñadas. Y aun así, casi no logro hacerlo.

Una tras otra, soltando muñecas como el que enseña caminos, como el que abre las puertas, como el que desencajona el burel  de la liturgia literaria.

desentumecida ya la bisagra del poder hacerlo, vamos a ver si encomiendo las teclas y los pinceles a las musas de las horas, implora escupe y palpa, escribe y vive.

Para nada que sirve, para mucho que hacia falta.

José Catalán, volviendo a las andadas escritas.