martes, 28 de febrero de 2017

DISIMULAR PARA QUE, (cicatrizante natural).

Parafraseando la letra...

¨En el escribir, cuando uno tiene ya mucho vivido, disimular ya no merece ventajas alguna¨
@botadejerez



He aquí que me encuentro, retomando el buscar ordenar todos esos momentos vividos, aun sabiendo cómo comenzó todo.

Un resguardo y un regocijo es, sentirse cómodo en el tarareo de ese nuestro estribillo silbado y seguro con el estribillo de aquella canción favorita, comienzo a ordenar desordenadamente en el trasiego de días y horas esto que aquí derramo.

Tu silueta, la silueta de pensarte es y va cosida al celeste cielo sureño, acariciado según los vientos, por finas, leves y sutiles nubes casi transparentes.

O en la cercanía del ocaso, sentada frente a la orilla, tus ojos y su mirada se iban y posaban entre la línea que une mar y cielo, marcabas una trayectoria que yo seguía sin ni siquiera reparar en si debía de hacerlo o no, ahora en la distancia que marca el tiempo, puedo decir, que esa trayectoria, jamás debí cercenar como lo hice con todas mis idas subidas, bajadas y distancias.

¨Para amar, no solo vale un corazón limpio, la mente debe de tener apuntalado un cariz de responsabilidad y compromiso, acorde con el momento¨
@botadejerez

No había ocasión en la que tu y yo no fuésemos un atardecer, un camino caminado, un momento disfrutado.

Y  llegó el otoño y pagué como mísero avaro, todo lo que  no conocía del amar y amarlo, no supe, ni quise seguir ¨acompañándome¨ en el aldabón de tu voz, me marché cobarde calle abajo, utilizando la pendiente que me daba inercia y más facilidad a mi huida.

Comenzar por el final sería hasta sencillo, quien retoma desde lo último, corre, más bien corro, el riesgo de olvidar los primeros principios, esos que son base para recordar lo último.
-.-

Al no saber de métricas, ni punteos en narrativas maneras, ni romanceras sombras, al desconocer todos
estos recursos escritos en tomos y publicaciones de ¨didácticas de la escritura¨, Extiendo la toalla, como lo hacia, junto a la tuya, biés con biés, para que en el la cercanía de tu piel, candor recibiera la mia, aun mirándome. Con los ojos del recuerdo, no estás ahora pero tiro de la huella que quedó en la arena, ni levantes ni ponientes que hubiera la borraran.

Mejor poesía no había, narrativa eras tu, romance era, todo lo aromatizado que miraras.

Eternizar cada momento vivido haría de esta entrada al blog, un sinfín, un entrar en barrena de bucle y retomar cada sensación con la claridad que a cada hora cambia con la posición solar , por eso, quédome con las sensaciones, con la inamovible degustación que provocaste produciendo estos que dejo aquí y otros que guardo para cuando el riego de la efeméride haga brotar y florecer.

Siempre vendrán con cabalgante lustre, pellizcos de escritura que te traigan a ti, a mi.

No podré, lo siento, de hecho es que no quiero, englobar en solo unos renglones, todo lo que eres, todo lo que fuiste y serás. 
Y por siempre existiras, aunque no estemos, aunque no seamos, aunque ni nos veamos, pero hablaremos sin hacerlo, pues como las constelaciones están creadas, nuestras estrellas están alineadas de manera distante, pero alineadas.

Empezaste siendo cafés de tarde, que edulcorante en  mi vida sin agitar demasiado, fuiste diluyendo todo tu ser en mi vida.

Juegos de canciones de camino a casa, a la tuya o a la mía, fuiste afinamiento, a mi menos poder de afinamiento, pero el acorde estaba, tu eras mi afinación.

Abriste caminos, andados o rodados, vimos juntos lares no conocidos hasta entonces. Y los amamos tanto, que hasta hoy guardan tus apellidos y los míos

Fuí tus atrevimientos y tu fuiste mi cordura.sin plurales.

Quedó un pregón, mil canciones, un estribillo, vivimos y despedimos, amamos, olvidamos y recordaremos por siempre, todo lo que miramos juntos, devolviste y retuve, ansío y recuerdas, hasta bailamos un dia...

José Catalán Reyes.
Por si a bien tienes el leer.


















ANDALUCIA

Nunca te escribi bien poco, nunca te dije casi nada, nunca te sentí muy mía.
Eres hija de una patria, sin la que nada serias.

Me siento mas de tu padre que de las ocho hermanas que dices tener a gala.
Más bien parece que menos tienes, según por cómo las tratas.

Dispensa si te digo susurrando con cariño.

A quien pidió:

Las guerras nunca fueron buenas ni bienvenidas, enarbolar banderas en defensa, jamás fué buen estilo. Y menos para defenderse, para eso están los hechos, si aun asi no nos dejasen, siempre existirá ese erre que erre, que da la valentía de la sangre.

En la humanidad de un Andaluz, jamás quedó el quedarse sentado como plan único, si, vale, que está bien que nos instiguen a levantarnos, pero enérgicamente no, debemos levantarnos con lo que nos sobrá, con el son del sol, con el temple que dan nuestros atardeceres, a nuestro aire, a compás.

Querer ser algo que somos, no como algunos pesimistas cantan, fuimos, ya es torpe petición. Somos quienes estamos. Somos quienes fuimos y en la luz de la humanidad, siempre hubo un Andaluz brillando sin que se lo pidieran. Por que en la tierra hay lo que hay, no lo que se nos pide.

José Catalán Reyes.
Ni ser Andaluz, es serlo, ni parecerlo, eso viene dado, por raíces venido.




viernes, 3 de febrero de 2017

ENTRATTA DI POSTURELLI- Fabula condescendiente.

Todos los lugares, personajes, actos y situaciones ideadas en esta entrada, son nada mas que fruto de la imaginación.
Cualquier parecido, razonable o no con la realidad, son meras imaginaciones de usted, lector.

2ª Entrada de la Pérbole Traviatta Divertina. secuela de aquella obra ¨Paradigmas no escritos¨

-TRATA LA TRAMA DE ESTA ESCENA, DE AQUEL AMOR POR LA MISMA COSA, PERO AMADO Y VIVIDO DE DOS MANERAS DIFERENTES, TRAS UNO CALLAR Y EL OTRO CANTAR SUS AMORES, AQUÍ QUE VIENE EL ENCUENTRO DE UNO CONTARLE A OTRO COMO AMA Y AMAR LO MISMO...Disfruten.

Acto uno, tras una vertiginosa cantatta, a duelo entre violín y trombón, aparece Albertino, vestido de marrón atuendo, blandiendo lanza desde un balcón de mármol, cerca del órgano...

Abajo, entre sombras y algún que otro resplandor reflejado en oros tallados, Juanelo di passi, orada su mirada hacia arriba, buscando la faz de Albertino. Cruzan este dialogo a la par de uno y otro,con acordes de viento, trompeta y flauta travesera...

Juanelo.
-Amor amor, que yo amo mas que tu!
-No ves acaso que moro en penumbra por verte pasar de capuz vestido, sonriente por dentro.
-No ves acaso, como el fulgor del amor, quiebra en la calle el sonido?

Albertino
-Callad este llanto cobarde, como pidiendo perdón!
-Callad con sigilo, ahonda menos en palabras y quédate con el trino de dos manos que dan vida.
-No lo ves, te ciega la oscuridad del brillo del propio ego.

(Prosigue leve, la discordia entre la flauta travesera y un bombardino que ya no es trompeta)

Juanelo.
-Ay de ti, que sin mi las manos no dan vida, o si la dan, no la reparten, desde un acerado a la plaza.
-Queda silente si pasa, o mas bien si lo paso.

Replica Albertino.
-Esperad que bajo y cambio mi lanza por un libro, así te enseño, esperad, aguarda...
(Y desaparece de la escena por un momento, mientras se oye el pensar de Juanelo que con la boca cerrada, canta el coro...)

Juanelo, (pensamiento)
- Bajas que dices que bajas, siempre en las alturas Albertino.
-Baja y rebaja miradas que desde arriba solo ves eso, distancia!!!!
(por dos veces se repite)

Irrumpe Albertino, capacitado de libro y mirada fija en Juanelo.

-Aquí me hallo, bajé como dijiste miradas, cabizbajo no tropiezo, pues el suelo de pisar me fijo, no tropiezo y aquí me hallo, te cuento y canto, verás...

-No de aquel que mas ama, mas amor se da.
-No se ama por medidas, sino se ama con verdad.
-Ves que sujeto libro, aún sin abrirlo te cuento, verás.

-Tu que amas lo mismo que amo.
-Tu que aderezas abrazos, piropos y besos.
-Aderezate por dentro, filtra besos y abracejos.

-Ven en cuanto suenen campanas, no vengas en aldabón de hierros secos, vacíos, sin sustento.
-Ven a ver esas dos manos, cuando vencido esté el sueño,
-Ven cuando del plato y patena nos sirvan cada domingo, cantigas y oraciones.

-Ven a mirar si quieres, te lo leo otra vez si quieres...

(Callado Juanelo, frunce el ceño y gesticula como en un desacuerdo a medias, inesperado el ademán, paso al frente con el izquierdo, re ubica su mirada frente a la de Albertino, a dos palmos, le susurra a tal tono que sin gritar ni susurrar este lo entienda.)

-A la par de dos tambores roncos y entre pausas, entra un cornetín al son de sus 17 frases...
Y clama Juanelo de menos a mas.

-El por que de que me digas ven!, es que jamás me viste allí?
Quizás te confundiste en el empeño de no quererme ver.

-Allí estaba, en el misal, en la oración y en la patena.
Por que no te vienes tu, a pisar mi misma tierra?

-Tantos que somos, no puede ser que en el abandono del equivoque estemos.
Por que no pones empeño y tu ven, es mas decir, que el ir a vernos?

(Flagela el cornetín el ambiente, hay la respuesta de albertino queriendo, pero no dejandole Juanelo)




-Parad ahí tus pies Albertino,  Ves que hasta con son arrancaste?
por que pararte?
-Ven!, te invito a surcar de gozo la noche,
-No irrumpas en desatinos que te lleven a pararte, ves?

-Esto que utilizo, es, lo mismo que tu libro, lo mismo que la patena, lo mismo que un si reclino rodilla en tierra.

-Ven, siente,padece si te apetece aquello que antes gritabas, alaridos secos,que yo oro sin predecirlo, rezo en silencio, no grito, aunque de aquel quede el sonido, pues, quien anda hace ruido...

-Ven, suelta amarras que te acosan a estar siempre en el mismo sitio, conoce para padecer, padece para suponer y contar.

-Te presto el mio sitio, para que sin mis ojos, pero con el tino de saber donde me encuentro cuando tu te abrazas al silicio.
-Ves? mismo sitio, diferente mirada, dos mismas manos, el mismo amigo...

-Abrazame, ahora amigo,
tu abrazo y el mio sea uno,
para mayor grandeza del amigo.
Su mirada que no ve,
su cabeza ya sin hilos,
su costado a medio hinchar,
su costado, con su rio.
Misma fuente, misma sed,
bebamos del mismo sitio.
somos dos, mas el es uno.
tuyo y mio, de los dos.
de los dos ya somos uno.

-Se une Albertino al gozo de esas cinco ultimas sentencias...(Y tronan juntos en el silencio que queda entre el ultimo redoble seco y ronco).

¨Misma fuente, misma sed,
bebamos del mismo sitio.
somos dos, mas el es uno.
tuyo y mio, de los dos.
de los dos ya somos uno¨.

-Sin abrazarse, como sugirió Juanelo, pero juntos, caminan hasta donde una luz rasga la escena.

(Melodía rugida por cuatro trombones y toda la escuadra de cornetines y cornetas de llaves y pistones, se anteponen ya en la segunda repetición a las cinco estrofas ultimas de esta:
 2ª Entrada de la Pérbole Traviatta Divertina.

Dijo una voz popular. Según
el bota ¨EL QUE QUIERA COMER, QUE MASTIQUE¨

José Catalán Reyes.
@botadejerez

Dedicado a mi amado amigo waitou del sur
#YOSOYFELIZ