Y suena el martillo de la vida,
Y se demanda un nuevo esfuerzo,
Y de nuevo, en la mente, se sueña una marcha, se fragua un nuevo compás.
Pasa en esos breves instantes por el cuerpo en tensión, y puestos todos los sentidos necesarios, la necesidad y la obligación de estar a la altura de lo esperado...
Delirios de amor a un oficio, locuras forjadas durante mucho tiempo, meses, momentos...
Se debe recordar ahora aquel agosto en la playa, soñando esa chicotá que estás ahora a punto de hacer realidad.
No valen pasos atrás,
No te vale costalero, el hacer caso omiso a tu sueño.
Tienes que cumplir contigo mismo, haz valer el sitio que el destino te tenia guardado.
Reorganiza tus dudas, genera y ordena la ilusión que el sueño engendró un dia, o una tarde, o una noche...
Date el placer personal, (si te vale la expresión ), de hacer lo que paseando por las calles y con unos sonidos de cuaresma en tu alma sonando, jurabas hacer cuando te dirijias a la igualá.
Siente, sueña, realiza, ejerce de lo que eres!. Que no tengas que arrepentirte de haber faltado a la cita, en ese justo momento.
El llamador suena para cumplir, no para contar que sonó. Suena para y por tí.
Te digo esto, porque igual mañana no suena, y lamentarás tu destreza para desaparecer cuando no tenias por que, cuando se esperaba algo de tí, algo que solo podias dar tú.
Sueña, vive y siente, que todo eso es mejor que....lamentar, mentir y arrepentirse.
José Catalán Reyes, sintiendo la necesidad de soñar, de vivir, de.....sentir!!!!!!
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