miércoles, 26 de agosto de 2009

LA SONRISA DE LA VIDA

La vida que a veces nos trae de cabeza, que nos zancadillea, que a veces nos hace ir a tientas, solo a veces, menos mal.
A veces somos viles marionetas del destino, de nuestro sino, a veces nos dejamos ir por dejadez, a veces a sabiendas que nos trastabillaremos en el camino, con la intención de no caernos del todo, já!.
Hoy, como siempre, cuando mas necesitas algo, y en el ultimo aliento de desesperación, la volví a ver. La sonrisa de la vida, la de una Madre, la de la mia, la de mi madre.
La de esa mujer que entiende de como vienes nada más que de la forma de dar los buenos dias o las tardes, la que sabe de como girar la llave en la cerradura del corazón. Para que te abras del todo.
De verte solo de espaldas y escucharte un suspiro y saber como te has hechado el agua en la cara por la mañana, la madre, el ultimo y el primer regazo que conoceremos en esta vida.
Cuanto sabe una madre de dolores y alegrias, de sonrisas y de llantos, de rodillas desconchadas y de brechas en el alma, tu madre, la mia, las grandes olvidadas, las mejores amigas.
Vela y timón de mi vida junto al grumete de mi barco, mi padre, fieles al rumbo y trayectoria que fijarón en el dia de su boda, tres marineritos a bordo, de carburante el amor inmenso y mutuo, sorteando escolleras y bancos de corales, dando amor a manos llenas, instruyéndonos en el dificil saber de la vida, incansables, binomio perfecto y fuerte, sustento de mis pensares. mis padres, la familia.
Y la encontré allí, en mi casa, la sonrisa en mi cara," dejaita caé en er sofá" donde sus achaques la postran de tarde en tarde, y en su sonrisa encontré la maroma de mi ancla, la solidez que buscaba, la razón a todo, en ella, en mi Patrocinio, y deje caer mis cosas en ella, en sus oidos ansiosos de saber de mi, de la cara que traigo, y de lo que me traigo en los bolsillos del alma, ella lo sabe todo. ella sabe que lleva y que trae, que deja o que suelta, la caprichosa alma, el caprichoso y jartible carguero de la vida.

La que me dió la leche que yo mamé!, ella no entiende de blog, ni de interneses, ni de ná de esto.
Pero de navegar sabe mucho, por eso a mi MADRE con mayúsculas, le doy las gracias, las gracias que a veces el dia a dia no nos deja darle, a mi Patro de mi alma, a la que la llena, a la de la sonrisa de la vida, a la de la mejilla que me dió el primer beso de mi vida, a mi Mare de mi alma.
bendita aguaora que me llena el alma con ella misma, Gracias.

Tu Pepito, que te ama.

2 comentarios:

  1. ¿Ves lo fácil que es llenar el jarro con esa agua bendita tan sencilla y tan cotidiana? No te rebusques el alma en el pecho, sólo mírate al espejo y verás el reflejo de tu alma en tu sonrisa y en tu mirada.

    Abrazos
    Elena

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  2. muy bonito...una gran mujer.y cuanto te quiere...

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